El tropezón de Rosa María
A pocos días de la primera vuelta y a algunas semanas de la segunda, todos los políticos empiezan a mover sus fichas: unos se arriman para allá, otros para el otro lado, algunos buscan ministerios y juegan sus cartas de apoyo en busca de algo del poder que se les escapa. PPK intenta brillar con luz propia poniendo una agenda de seis puntos que quiere que firmen los ganadores. PPK, el perdedor, el que no supo ganar, quiere imponer una agenda con ayuda de la prensa (la historia la escribe los que ganan, no los que pierden). Vuelta la derecha intentando recuperar espacios que han perdido tontamente en la primera vuelta.
Y en ese intento por evitar que Humala gane en la segunda vuelta, todo vale. Rosa María Palacios, una de las periodistas más reconocidas de la televisión peruana, ha sufrido un tropezón que debe haber preocupado hasta a alditus, porque si ella se tropieza, puede ser que todo se caiga (todos son fichas de uno u otro poder).
¿Qué es lo que la hizo tropezar? Dos cosas, demasiado juntas para que la gente no sospeche. Una primera entrevista con Martha Chávez, defensora a muerte del delincuente Fujimori, en la que se explayó como quiso - incluso apoyando al Grupo Colina y justificando sin sangre en la cara que la muerte de un niño era merecida - y en la que Rosa María Palacios permitió que se diga las cosas que el Fujimorismo repite a diario con la esperanza de que alguien les crea.
Es un problema serio que una periodista de su trayectoria sea tan blanda con una persona que avala crímenes de lesa humanidad. Pero no es blanda de puro generosa. Al día siguiente entrevista a Carlos Tapia, asesor de Ollanta Humala y lo intenta arrinconar a la mala. Carlos Tapia no se deja y la entrevista termina mal. Al final Rosa María Palacios acusa la falta de respeto y de seriedad del invitado, su incapacidad para responder una pregunta simple y varias cosas más.
Lo que queda grabado en la cabeza de los televidentes son las frases de Carlos Tapia que nadie se hubiera atrevido a decirle a Rosa María Palacios en su propio programa "eres fujimorista" . "Si quieres traigamos un árbittro y que nos dé tiempo a tí y a mí, yo defiendo a Ollanta y tú a Fujimori" "Atacas a Ollanta porque ya sabemos por quién vas a votar, por Keiko".
Inmediatamente Internet se convirtió en un hervidero, todos apuntando a lo mismo: un video de César Hildebrandt exhibiendo el pasado fujimorista de Rosa María Palacios, trabajando para algunos de ellos incluso más allá del inicio de la dictadura.
Daniel Abugattás la llamó al día siguiente y pidió disculpas, pero el daño ya está hecho. De ahora en adelante, cualquier invitado va a poder sacarla de sus casillas sólo con esa frase. Su imparcialidad podría estar en debate cuando cualquier entrevistado lo decida, y no sería difícil. Rosa María Palacios ha dejado, sin quererlo y gracias a Carlos Tapia, una puerta abierta para que cualquier entrevistado le falte el respeto. A ver cómo la cierra.
Vean a Carlos Tapia explicando el plan de goberno a Jaime de Althaus.